¿Interesa a los estados acabar con el tráfico de drogas?
Autor: Joan Manuel Riera Casany ( Voluntario Social )
Tema: General
Si bien  la prohibición del alcohol en Estados Unidos (1920/1933) disminuyó alrededor de un 15% el consumo, las enfermedades, accidentes y muertes provocadas por su  ingestión, creó contextos no deseados, como las muertes por adulteración de la droga y la aparición de las, tristemente famosas, mafias a nivel nacional con su inmenso poder de soborno y corrupción que alcanzó a policías, jueces y políticos. Fueron numerosos los padrinos famosos en la mafia, Joe Bonanno, Al Capone, Paul Castellano, Charles Luciano, Carlo Gambino, y una larga lista que sumieron las ciudades americanas en el caos y el terror provocando infinidad de situaciones no deseadas como son los sobornos, tráfico y venta de drogas y alcohol, dominio del ejercicio de la prostitución, robos, secuestros, muertes  y asesinatos. Para hacerse una idea clara de cual era la situación basta decir que las muertes y asesinatos en aquellos años eran muy superiores a los que actualmente ocurren en Méjico. Fueron  pues mucho peores los beneficios obtenidos que los costos que tuvieron que pagar la nación y los ciudadanos. Cuando se derogó la ley no aumentó el consumo, bajó ligeramente sobre el que existió durante la prohibición y disminuyó en gran manera las actividades mafiosas, la violencia, los sobornos y los asesinatos. En 1933 bajo el mandato de Franklin D. Roosevelt, que era abstemio, el Senado derogó la ley. La venta clandestina de alcohol dejó de ser rentable, desaparecieron las muertes por adulteración. El gobierno estableció fuertes medidas sanitarias en su fabricación y estableció fuertes impuestos para su elaboración y venta. Automáticamente los senadores prohibicionistas pasaron a ser sospechosos de complicidad con la mafia.
La triste experiencia de esta Ley Seca no sirvió para nada pues se opto por la prohibición en las demás drogas nominadas como ilegales. ¿Cual es el resultado de la prohibición de las drogas? El tráfico y el consumo se han ido incrementando exponencialmente, los narcotraficantes gracias a los paraísos fiscales y la globalización se han convertido en verdaderas multinacionales y con el dinero blanqueado se han infiltrado en empresas legales, multinacionales, en la bolsa y en la banca y existen conexiones con el terrorismo, el tráfico de armas, la prostitución y el tráfico de personas. También por no hablar de operaciones de la DEA para financiar guerrillas en países de América del Sur. Según documentos desclasificados por el propio gobierno de los Estados Unidos, el gobierno Reagan-Bush (padre), en los años 80, utilizó el tráfico de drogas como método de financiación de la lucha anticomunista en diferentes partes del planeta. Según un informe de 410 páginas del inspector general de la CIA, Frederick Hitz (1990-1998) entre 1984 y 1986, esa agencia de espionaje arregló de 50 a 100 vuelos de aviones del Cartel de Pablo Escobar  a terminales aeroportuarias de Estados Unidos de Norteamérica, sin que fueran inspeccionados por el Servicio de Aduanas de ese país, como parte de un acuerdo de la CIA y los narcos colombianos. A cambio los narcotraficantes surtían de armas a las guerrillas.
Por otra parte se produce un agravio permanente al medio ambiente y a la salud de las personas con el uso del glifosfato para eliminar las plantaciones de coca en Sudamérica, práctica que en Estados Unidos admiten que no efectúan porque es nociva y peligrosa para animales, plantas y personas.
Ante estas evidencias ¿no deberían de pedirse responsabilidades a los gobiernos e instituciones internacionales por no reaccionar ante tan desastrosos resultados durante tantos años? Cuando se fija un objetivo y se logran resultados totalmente opuestos a él lo correcto es analizar las acusas el fracaso, ponerle remedio y buscar políticas alternativas más efectivas. ¿Por qué no lo han hecho? La primera medida prohibitiva se adopto en la Convención de la Haya en 1912 contra el opio, ¿son pocos 99 años para poder encontrar una solución?
Yo los considero responsables ante tanta desidia y falta de reacción para buscar otros caminos más efectivos, porque instrumentos para lograrlos tienen, lo que les falta es voluntad de conseguirlo. Recapacitando sobre esta situación da miedo pensar hasta que niveles puede llegar la corrupción y  el soborno en los gobiernos y las instituciones internacionales. El porque de esta desidia reside en que al final un negocio que figura entre los tres primeros que mueven más dinero en el mundo no es un problema de salud, ni penal, ni moral, es un problema económico, tal cantidad de dinero mueve que hace que existan muchos intereses, legales y/o aparentemente legales, creados alrededor suyo que protegen y fomentan el negocio. Dicen, y con bastante razón creo, que la droga es el dinero negro de los gobiernos, seguramente es por esto por lo que no se dan ninguna prisa en darle solución.
Firmado: Joan Manuel Riera Casany
Voluntario social

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