Euskadi: Expertos advierten del riesgo de adulteración en partidas analizadas de cristal de éxtasis
Ai Laket!! alerta de que la droga de diseño se sustituye en Álava por otro opiáceo. La creciente manipulación es común a todos los estupefacientes, pero en algunos casos se ha perdido un 20% de pureza en un año.
Fuente: noticiasdealava.com
Autor: Carlos Mtz. Orduna
Con el paso de los años, los distintos eslabones que conforman la cadena de distribución de las drogas ilegales han multiplicado el volumen de adulterantes añadidos a estas sustancias con un objetivo que a nadie se le escapa, obtener el mayor rendimiento económico posible de sus transacciones. Así lo ha atestiguado desde su constitución allá por el año 2000 el colectivo alavés Ai Laket!!, precursor del programa Testing que analiza la composición de las drogas consumidas en las calles vascas. A esta creciente cuestión de avaricia, que en ocasiones puede generar importantes problemas de salud en los consumidores, se ha unido también un incremento de la presión policial que ha cerrado el grifo de los materiales necesarios para sintetizarlas a sus productores.
¿El resultado? Un fraude a gran escala que en los últimos meses se ha concentrado en una sustancia muy concreta, el principio activo del éxtasis conocido popularmente como MDMA, que presenta un aspecto más o menos cristalino en función de su pureza. Según alerta un reciente informe de Ai Laket!!, el mercado de éxtasis sufre un problema grave de abastecimiento, "una escasez que viene acompañada de un aumento en las tasas de adulteración y un empobrecimiento de la calidad y pureza media del cristal". La evolución de las muestras analizadas de esta sustancia habla a las claras. Si entre 2000 y 2008 la pureza media del MDMA analizado en Euskadi alcanzaba el 68,86%, el año pasado se produjo un brusco descenso de más del 20%, hasta llegar a sólo el 46% de pureza. La presencia de diluyentes (35%) y adulterantes (5%) fue significativa en todos los test.
La preocupación del colectivo se centra ahora en la aparición de dos adulterantes específicos en varias muestras analizadas desde este pasado enero a priori como MDMA, concretamente el dextrometorfano (DXM) y la metaclorofenilpiperazina (mCPP). No en vano, lejos de aparecer en un pequeño porcentaje junto con el principio activo que se cree consumir, el éxtasis en cristal, los adulterantes han sustituido por completo al MDMA en el 55,5% de los casos analizados. Una realidad por la que se intuye que las cifras de pureza volverán a ser francamente bajas durante este 2010, quizá incluso más que el año anterior.
Para los profanos, el MDMA hizo su aparición como sustancia de uso lúdico en algunos clubes y discotecas de EEUU en los 80, y no fue hasta final de esa década cuando irrumpió en Europa. Su popularidad se ha multiplicado en los últimos años, provocando como efectos más característicos la amplificación de las sensaciones emocionales, una mayor empatía hacia los demás, mayor autoestima, euforia, desinhibición, felicidad y mayor sensibilidad al tacto y al sonido.
El DXM, ese gato que en los últimos meses ha comenzado a venderse por liebre en Euskadi, es un opiáceo utilizado por su carácter antitusivo y se encuentra en muchos jarabes para la tos y el resfriado. En su forma pura, lo que visualmente ayuda a confundirse con el MDMA, aparece como cristal blanco, pero tiene un sabor ligeramente salado a diferencia del amargo que caracteriza al éxtasis. El mCPP, por su parte, es un deshinibidor de serotonina que altera el estado de ánimo, similar al MDMA y que intenta imitar los efectos empatógenos antes descritos. Aunque según explica Unai Pérez de San Román, portavoz de Ai Laket!!, "el margen de seguridad de estos adulterantes es muy grande porque son cantidades muy pequeñas y no dejan de ser medicamentos", sí pueden provocar reacciones adversas graves si se combinan con antidepresivos. El DXT también puede dar "problemas" mezclado con el alcohol, como vómitos, mareos y dolores de cabeza.
responsabilidad "La mayoría de personas que han consumido DXM lo han hecho a partir del desconocimiento; al abastecerse en el mercado negro, sin instrucciones de uso ni garantías, se han podido dar casos de confusión a la par que fraudes y engaños intencionados. Sin duda, la responsabilidad principal de que estos supuestos ocurran está en los que permiten y promueven la situación de ilegalidad en la que se encuentran la mayoría de drogas recreativas", advierte Ai Laket!! Pérez de San Román insiste en que la realidad de la adulteración toca a día de hoy "a todas las drogas que se venden en Euskadi, salvo a la ketamina, que se mantiene igual con el paso del tiempo". En lo que respecta a drogas tan populares como la cocaína o la anfetamina, sin embargo, "el descenso de la pureza es más regular, no tan exagerado como el MDMA".
Fuente: noticiasdealava.com
Autor: Carlos Mtz. Orduna
Con el paso de los años, los distintos eslabones que conforman la cadena de distribución de las drogas ilegales han multiplicado el volumen de adulterantes añadidos a estas sustancias con un objetivo que a nadie se le escapa, obtener el mayor rendimiento económico posible de sus transacciones. Así lo ha atestiguado desde su constitución allá por el año 2000 el colectivo alavés Ai Laket!!, precursor del programa Testing que analiza la composición de las drogas consumidas en las calles vascas. A esta creciente cuestión de avaricia, que en ocasiones puede generar importantes problemas de salud en los consumidores, se ha unido también un incremento de la presión policial que ha cerrado el grifo de los materiales necesarios para sintetizarlas a sus productores.
¿El resultado? Un fraude a gran escala que en los últimos meses se ha concentrado en una sustancia muy concreta, el principio activo del éxtasis conocido popularmente como MDMA, que presenta un aspecto más o menos cristalino en función de su pureza. Según alerta un reciente informe de Ai Laket!!, el mercado de éxtasis sufre un problema grave de abastecimiento, "una escasez que viene acompañada de un aumento en las tasas de adulteración y un empobrecimiento de la calidad y pureza media del cristal". La evolución de las muestras analizadas de esta sustancia habla a las claras. Si entre 2000 y 2008 la pureza media del MDMA analizado en Euskadi alcanzaba el 68,86%, el año pasado se produjo un brusco descenso de más del 20%, hasta llegar a sólo el 46% de pureza. La presencia de diluyentes (35%) y adulterantes (5%) fue significativa en todos los test.
La preocupación del colectivo se centra ahora en la aparición de dos adulterantes específicos en varias muestras analizadas desde este pasado enero a priori como MDMA, concretamente el dextrometorfano (DXM) y la metaclorofenilpiperazina (mCPP). No en vano, lejos de aparecer en un pequeño porcentaje junto con el principio activo que se cree consumir, el éxtasis en cristal, los adulterantes han sustituido por completo al MDMA en el 55,5% de los casos analizados. Una realidad por la que se intuye que las cifras de pureza volverán a ser francamente bajas durante este 2010, quizá incluso más que el año anterior.
Para los profanos, el MDMA hizo su aparición como sustancia de uso lúdico en algunos clubes y discotecas de EEUU en los 80, y no fue hasta final de esa década cuando irrumpió en Europa. Su popularidad se ha multiplicado en los últimos años, provocando como efectos más característicos la amplificación de las sensaciones emocionales, una mayor empatía hacia los demás, mayor autoestima, euforia, desinhibición, felicidad y mayor sensibilidad al tacto y al sonido.
El DXM, ese gato que en los últimos meses ha comenzado a venderse por liebre en Euskadi, es un opiáceo utilizado por su carácter antitusivo y se encuentra en muchos jarabes para la tos y el resfriado. En su forma pura, lo que visualmente ayuda a confundirse con el MDMA, aparece como cristal blanco, pero tiene un sabor ligeramente salado a diferencia del amargo que caracteriza al éxtasis. El mCPP, por su parte, es un deshinibidor de serotonina que altera el estado de ánimo, similar al MDMA y que intenta imitar los efectos empatógenos antes descritos. Aunque según explica Unai Pérez de San Román, portavoz de Ai Laket!!, "el margen de seguridad de estos adulterantes es muy grande porque son cantidades muy pequeñas y no dejan de ser medicamentos", sí pueden provocar reacciones adversas graves si se combinan con antidepresivos. El DXT también puede dar "problemas" mezclado con el alcohol, como vómitos, mareos y dolores de cabeza.
responsabilidad "La mayoría de personas que han consumido DXM lo han hecho a partir del desconocimiento; al abastecerse en el mercado negro, sin instrucciones de uso ni garantías, se han podido dar casos de confusión a la par que fraudes y engaños intencionados. Sin duda, la responsabilidad principal de que estos supuestos ocurran está en los que permiten y promueven la situación de ilegalidad en la que se encuentran la mayoría de drogas recreativas", advierte Ai Laket!! Pérez de San Román insiste en que la realidad de la adulteración toca a día de hoy "a todas las drogas que se venden en Euskadi, salvo a la ketamina, que se mantiene igual con el paso del tiempo". En lo que respecta a drogas tan populares como la cocaína o la anfetamina, sin embargo, "el descenso de la pureza es más regular, no tan exagerado como el MDMA".
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